La vida sigue igual
SEMANA 1
Lunes: Casa-Facultad-Casa
Martes: Casa-Facultad-Casa
Miércoles: Casa-Facultad-Casa
Jueves: Casa-Facultad-Casa
Viernes: Casa-Safa-Casa
Sábado: Casa
Domingo: Casa-Safa-Casa
SEMANA 2:
Lunes: Casa-Facultad-Casa
Martes: Casa-Facultad-Casa
Miércoles: Casa-Facultad-Casa
Jueves: Casa-Facultad-Casa
Viernes: Casa-Safa-Casa
Sábado: Casa (*)
Domingo: Casa-Safa-Casa
(*) Puede producirse una variación en la segunda semana, o en la primera, o en varias seguidas. Es decir, puede que me vaya al chalet, de manera que el esquema semanal sería:
Sábado: Chalet
Domingo: Chalet-Casa
¡¡ME ABURRO!!
Mi vida se resume en ese esquema y estudiar (lo que puedo/me apetece después de llegar a mi casa a las 19.00h entre unas cosas y otras...)
Ahora llega mayo, el mes de meterte 700 folios y seis libros en la cabeza como puedas.
Mientras, en la calle brilla el Sol, los niños comen helados... ¡Y yo me aburro! Y no me puedo concentrar... Ni ganas que tengo de hacerlo.
Y escucho perpleja las historias de mi alrededor, todas emocionantes, llenas de cosas graciosas... por lo menos distintas... Y yo me hundo, me hundo en mi vida: en mis prácticas, en mis clases, en mis libros, en mi casa, en mi mundo, en mi grupo de amigos, en mi relación con ellos...
Sé que el mundo gira, y que hay ciclos, pero no me explico cómo los ciclos de mi vida duran una sola semana, o un solo día. ¿Mis ciclos son así de cortos? ¿Por qué todo se repite?
Creía que ya había puesto remedio a éste problema, pero no, no ha sido así. Debe ser que, al fin y al cabo, la vida sigue igual, pero igual igual, y por eso no puedo cambiarla.